lunes, 28 de noviembre de 2011

HÚMEDOS RECUERDOS, un poema de José Verón Gormaz

Bajo una lluvia de cristal sonoro,
nostálgico y feliz he caminado;
he sentido llover, y he recordado
aquella vieja paz que tanto añoro.

Volvió a latir en mí la edad de oro
de la infancia, traída del pasado
por ese olor a limpio y a mojado
donde esconden los campos su tesoro.

Cansados de soñar y siempre cuerdos,
mis pasos tiernamente se posaron
en las preciosas brumas de la calma.

No sé si fue la lluvia, o los recuerdos;
pero aún creo sentir que me dejaron
calado el corazón, mojada el alma.

   (Cantos de tierra y verso, 2002) 

José Verón Gormaz nació en Calatayud en 1946. Es poeta, fotógrafo, periodista y narrador. Cuenta en su haber con numerosos premios literarios y fotográficos, entre los que cabe destacar el Premio Internacional de Poesía Juan Alcaide, 1989, Santa Isabel de Portugal en 1988 y 1994, Hermanos Argensola, 1999...
Su hermano, el músico Juan Verón Gormaz,  ha puesto música a muchos de sus poemas y han trabajado juntos en varios discos.

UN BAILE DE MÁSCARAS, de Alejandro Dumas, padre


  El cuento que propongo leer hoy está escrito por Alejandro Dumas, padre. "Un baile de máscaras" apareció en 1835, nueve años antes de que el autor escribiera "Los tres mosqueteros". Es un relato inquietante sobre un encuentro misterioso entre un amigo del propio Dumas y una extraña y atractiva mujer.
Puede descargarse aquí:

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/dumas/baile.htm

Alexandre Dumas (Villers-Cotterêts, 1802 - Puys, cerca de Dieppe, 1870), conocido en los países de habla hispana como Alejandro Dumas, fue un novelista y dramaturgo francés. Autor, entre otras obras de "Los tres mosqueteros" y de "El Conde de Montecristo". Su hijo, Alexandre Dumas,  fue también un escritor conocido. (Para saber más: http://es.wikipedia.org/wiki/Alexandre_Dumas_(padre) )

miércoles, 23 de noviembre de 2011

PULGARCITA, un cuento de Hans Christian Andersen



Érase una mujer que anhelaba tener un niño, pero no sabía dónde irlo a buscar. Al fin se decidió a acudir a una vieja bruja y le dijo:
-Me gustaría mucho tener un niño; dime cómo lo he de hacer.
-Sí, será muy fácil -respondió la bruja-. Ahí tienes un grano de cebada; no es como la que crece en el campo del labriego, ni la que comen los pollos. Plántalo en una maceta y verás maravillas.
-Muchas gracias -dijo la mujer; dio doce sueldos a la vieja y se volvió a casa; sembró el grano de cebada, y brotó enseguida una flor grande y espléndida, parecida a un tulipán, sólo que tenía los pétalos apretadamente cerrados, cual si fuese todavía un capullo.
-¡Qué flor tan bonita! -exclamó la mujer, y besó aquellos pétalos rojos y amarillos; y en el mismo momento en que los tocaron sus labios, se abrió la flor con un chasquido. Era en efecto, un tulipán, a juzgar por su aspecto, pero en el centro del cáliz, sentada sobre los verdes estambres, se veía una niña pequeñísima, linda y gentil, no más larga que un dedo pulgar; por eso la llamaron Pulgarcita.

Así comienza uno de los cuentos más leídos de Hans Christian Andersen, "Pulgarcita".

Se puede leer el cuento completo en la siguiente dirección:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/andersen/pulgarci.htm

Además, hay varias versiones de dibujos animados, basadas en este cuento.
Una de las adaptaciones más fieles al original es la siguiente (en tres partes):

PULGARCITA PARTE 1:
http://www.youtube.com/watch?v=9gZyr4rMXzU

PULGARCITA PARTE 2:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=blKMhVJqQtA

PULGARCITA PARTE 3:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=Svv0scpzr5s


O esta otra película musical de dibujos animados (en 8 partes). Una película de Don Bluth para Warner Bross:
PARTE 1:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=mEVSFs7Vkx8
PARTE 2:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=2rOJv7hlfxg
PARTE 3:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=P6zAm3GNfYE
PARTE 4:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=gFEzRI8KHas
PARTE 5:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=GsgRNA_UNkU
PARTE 6:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=J61abQ7m3U8
PARTE 7:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=cZucK-uMcgA
PARTE 8:
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=5DbXLqtL9DU
HANS CHRISTIAN ANDERSEN
(Odense, Dinamarca, 1805 - Copenhague, 1875) Poeta y escritor danés. El más célebre de los escritores románticos daneses fue hombre de origen humilde y formación esencialmente autodidacta, en quien influyeron poderosamente las lecturas de Goethe, Schiller y E.T.A. Hoffmann.
Para saber más:

martes, 22 de noviembre de 2011

CANCIÓN V, Juan Boscán

¿Qué haré, que por quereros
mis extremos son tan claros,
que ni soy para miraros,
ni puedo dejar de veros?
 
Yo no sé con vuestra ausencia
un punto vivir ausente,
ni puedo sufrir presente,
señora, tan gran presencia.
 
De suerte que, por quereros,
mis extremos son tan claros,
que ni soy para miraros,
ni puedo dejar de veros.

Juan Boscán Almogávar (o Joan Boscà i Almogàver) (Barcelona, 1492-Perpiñán,1542), poeta y traductor español del Siglo de Oro.
http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Bosc%C3%A1n

Aula de poesía






Aula de Poesía UNED "Los latidos del verso"


Poemas de Antón Castro y José Verón Gormaz. Imágenes de Manuel Micheto.

Día 30 de noviembre a las 19.00 en la Uned


La fotografía que ilustra la imagen gentileza de D. Manuel Micheto.

lunes, 21 de noviembre de 2011

PANTALEÓN Y LAS VISITADORAS, de Mario Vargas Llosa

  Quienes estén interesados en leer el libro que vamos a comentar en el Club de Lectura del próximo domingo, 27 de noviembre, pueden leerlo en el siguiente enlace:
http://www.librosgratisweb.com/html/vargas-llosa-mario/pantaleon-y-las-visitadoras/index.htm

  Mario Vargas Llosa nació en Arequipa (Perú) el 28 de marzo de 1936. Recibió entre otros, premios:  el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), el Premio Cervantes (1994), en el 2010 el Premio Nobel de Literatura.
 Para más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Vargas_Llosa

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Próximo Programa

Ya tenemos día de emisión, el primer programa será el día 23 de noviembre a las 13.00. Poned Onda Cero Calatayud y allí nos oiréis.

Libros comentados:

Frankestein de Mary Shelley
Seísmos de Javier Puche y Ricky Blanco
Virginales de Maurice Pons
Los Pescadores de Trepáng de Salgari
Meli, la abeja del matarraña de Pilar Hernandis


Cualquier comentario o sugerencia a vamosconloslibros@hotmail.es

martes, 15 de noviembre de 2011

RIMA XVII, de Gustavo Adolfo Bécquer

Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto... La he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!

(Del "Libro de los gorriones")

lunes, 14 de noviembre de 2011

MELI, la abeja del Matarraña. Un cuento de Pilar Hernandis, ilustrado por Luis J. Loras.


Meli, la abeja del Matarraña

Un cuento delicioso para leer con una rebanada de pan con miel en la mano, como cuando éramos niños. Esta abeja laboriosa nos lleva por los hermosísimos parajes del Matarraña y nos enseña muchas cosas sobre las abejas. Un final dulce para un cuento dulce. Magníficas también las ilustraciones que acompañan al texto y que complementan muy acertadamente la historia de Meli. Lo recomiendo no sólo como libro de lectura, sino también para las clases de Conocimiento del Medio, porque es un cuento que se lee bien y sirve para que los niños aprendan cosas sobre las abejas de forma amena y divertida.

ISBN: 978-84-613-4380-5
DL: Z-2257/10

LOS PESCADORES DE TRÉPANG, de Emilio Salgari



  Voy a empezar a comentar una serie de libros digitales, que se pueden descargar gratis en Internet. Son grandes clásicos juveniles de aventuras. Propongo dar un tiempo para leerlos y los comentaremos juntos. Empezaré con uno de mis autores preferidos, Emilio Salgari.

He elegido este libro, "Los pescadores de Trépang", porque no lo he leído. Se puede descargar aquí:

http://www.gutenberg.org/files/36546/36546-h/36546-h.htm

Emilio Salgari nació en la ciudad italiana de Verona el 21 de agosto de 1862 y murió el 25 de abril de 1911 en Turín.

COMENTARIO:
 Típico libro de aventuras, un clásico de Salgari, aunque no tan conocido como, por ejemplo, "Sandokán".
En "Los pescadores de Trépang" el autor nos enfrenta a distintas situaciones de peligro. Pura acción que atrapa la atención de los lectores.
  El Capitán Van-Stael, sus sobrinos, Van-Horn y una tripulación de chinos llegan a las costas de Australia para pescar el trépang. Saben que los caníbales de la costa son agresivos con los barcos extranjeros, pero ellos tienen que cocer el trépang en dos grandes calderas en la costa. Han de desembarcar y sufren el ataque. Consiguen salvarse los cuatro, junto a otro miembro de la tripulación, pero el barco está a punto de embarrancar. Así describe Salgari al Capitán Van-Stael, en el primer capítulo:
 
"El Hai-Nan, que así se llamaba el junco, había salido un mes antes de Timor, isla de las Molucas, para la pesca del trépang, bajo el mando del Capitán Van-Stael, holandés de Batavia. En otros tiempos Van-Stael, que gozaba fama de valiente hombre de mar, había navegado por su cuenta y en nave propia, dedicándose a la pesca del trépang; pero a los cuarenta años, cuando ya se creía suficientemente rico para acabar su vida entre comodidades en alguna ciudad del Extremo Oriente, tuvo la desgracia de arruinarse.
Una noche tempestuosa su buque naufragó en el mar de Coral, junto a la costa australiana, y de los veinte hombres que componían la tripulación, sólo él y el viejo Van-Horn pudieron salvarse en un madero. No se desanimó por aquella desgracia, aunque fué para él un desastre. Se sentía con fuerzas todavía para rehacer su fortuna; y vuelto a Timor, ofreció sus servicios a un rico negociante de trépang, el chino Lia-King, el cual, sabiendo con qué experto y hábil marino trataba, no dudó en confiarle el mando de uno de sus mejores juncos.
Van-Stael, aunque nunca había tenido gran confianza en aquellos barcos de construcción china, muy poco seguros para los malos tiempos, partió para la costa septentrional de la Australia, y en pocas semanas completó su carga de aquellos coriáceos moluscos, que son tan apreciados en los mercados chinos y malayos.
Aunque en aquella primera campaña de pesca había realizado muy buenas ganancias, al principiar la nueva estación volvió a hacerse a la mar, llevando esta vez consigo a sus dos sobrinos, huérfanos desde hacía varios años, y a los cuales pensaba llevar consigo en todos sus viajes para hacer de ellos dos buenos marinos".

YO QUISIERA DECIRTE, un poema de Luis Andrés



   Yo quisiera hoy decirte dulcemente
que mi mano es amiga y el deseo dormido,
que el hilo de mi voz te acaricia tan sólo.

   Yo quisiera decirte que te quiero despacio
con un amor pequeño hecho de luz de lluvia,
de sonrisas azules, de besos en la frente,
de caricias sin tacto, de cariño sincero.

   Yo quisiera decirte que el corazón me duele
como una poesía escrita sobre el agua
llevada como una hoja caída en la corriente.

   Y que sepas que es cierto, sincero lo que digo.
-¡Ay, corazón de rosa, mi corazón de rosa!-,
y que te quiero siempre, a pesar de la muerte.
      
                                   Luis Andrés

  (Del libro titulado NOSOTROS DOS, Álbum de amor, 2002)

jueves, 10 de noviembre de 2011

Frankenstein


"¡Maldito, maldito creador! ¿Por qué tuve que vivir? ¿Por qué no apague en ese instante la llama de vida que tú tan inconscientemente habías encendido? No lo sé; aún no se había apoderado de mí la desesperación; experimentaba sólo sentimientos de ira y venganza. Con gusto hubiera destruido la casa y sus habitantes, y sus alaridos y su desgracia me hubieran sacado."

Mary Shelley escribió Frankenstein o el moderno Prometo con veinte años, y se nota al leer la novela.
A mí, como opinión personal, me ha parecido interesante, no tanto por la calidad de la novela, sino, en gran parte por que Frankenstein es un mito que  forma parte de mi vida, lo he visto en películas, adaptado de mil modos. Hasta lo he visto formar parte de la familia Monster, con sus tornillos y su cara verde. Por eso, al leer lo que la autora escribió me he sorprendido, porque hay mucho del mito que nace después.

Víctor Frankenstein no es el ufano científico que se carcajea al crear al mounstro, es un hombre agobiado y perseguido por el engendro que ha creado, un engendro que le roba, a lo largo de la novela la felicidad que pudo tener. Un hombre que creyéndose Dios crea una vida que transforma su vida en un infierno. Se siente un demonio. Es posible que el sueño de la creación lo inspirase el diablo porque le hace perder su vida.

El engendro, un ser lleno de maldad y venganza, lucha contra eso. Busca ser bueno y feliz sin encontrar la paz en ningún momento de la novela, salvo un fugaz instante, pero su fealdad y soledad es lo que le impulsa a cometer crímenes. Es su ira contra el creador lo que le hace perseguirle. Es Prometeo contra los dioses, sin Pandora que le haga compañía. Un hombre solo que busca el amor, la comprensión y al no encontrarla se rebela causando la desgracia de Frankenstein.

Novela interesante en la que también encontramos todos los elementos del romanticismo,no en vano, Percy Shelley fue un miembro activo del movimiento junto con su esposa, Mary Shelley, y Lord Byron. La naturaleza humana llevada hasta el límite, el amor al campo, a la libertad. Elementos que se encuentran en Frankenstein, una historia que quizá ustedes conozcan pero que descubrirán de nuevo y con otros elementos en su creadora. 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Seísmos


"La mantis religiosa devora un crucifijo"


Quién quiera sufrir en sus carnes un terremoto de sensaciones al leer cuentos de seis palabras de Javier Puche tiene que leer este libro. Leer y disfrutarlo. Porque las magnificas ilustraciones de Riki Blanco también ayudan a   sufrir un terremoto en tus percepciones. No es tanto lo que dicen sino lo que insinúan. Es lo que tiene narrar una historia con seis palabras. Condensar e insinuar. Dentro se encontrarán con muertos que cuentan el tiempo, o con arzobispos disimulando erecciones, hambrientos, identidades perdidas, marionetas, telarañas, mounstros y lluvia dentro de laberintos. Y se quedarán pensando el antecedente o el desenlace que se formará en su cabeza. 
En la contraportada confiesa: "Piezas de ficción súbita que rinden tributo a Ernest Hemingway. Porque fue él quien escribió sin saberlo el primer seísmo de la historia. Aquel temblor en seis palabras que dice: For Sale, baby shoes, never worn. (Vendo zapatos de bebé, sin estrenar).
Les confieso que me gusta mucho el microrrelato, incluso estos seísmos porque me gusta deslumbrarme con historias entrevistas, mirar al ojo y ver el fondo. Mirar seis letras y pensar en las doscientas que se cercenaron antes de llegar al resultado. Pensar en las doscientas que quizá yo podría escribir pero que no escribiré al leer ese seísmo. Pasar página y enfrentarme a otro. Dejar que las imágenes me golpeen y las letras lleguen a mis tobillos entrando por el cristalino. Ante seis palabras que forman un cuento poco más puede decirse. 
Podría contarles el libro entero pero prefiero con mucho que alguno tenga la suficiente curiosidad por buscarlo y ojearlo. Igual no les decepciona. Igual quieren vivir en sus carnes el terremoto de lo ultra corto o pensarán escribir algo similar. Siempre puede encontrarse uno un zapato de bebé que necesite ser vendido o fantasmas abrazados a un caníbal. 


Seísmos
Javier Puche/Ricki Blanco
Editorial Tule

Virginales


" Me acogía en los huecos en los que a mí me gustaba acurrucarme. Para empezar la besaba por todas partes y después empezábamos a pelearnos"

En Virginales nos encontramos con el estreno editorial de Maurice Pons. Son relatos de 1950 pero poco importa, porque las aventuras y desventuras que nos cuentan se sitúan en ese momento mágico de inicio de la adolescencia y salvando las distancias son vigentes hoy en día. Porque todos hemos sentido ese vacío, ese deseo oculto, ese no saber qué es ser virgen, todas esas sensaciones se reflejan bien en los diez relatos que Pons nos enseña como las chicas enseñábamos de modo inocente nuestras rodillas. En todos nos encontramos con la pureza infantil, con la ternura de los niños hacia las criadas, las niñas, con la maldad de niños que son capaces de perseguir a unos enamorados para fastidiarles. ¿Quién no ha hecho eso alguna vez?  Leyendo Virginales he revido mi infancia, mis juegos, mi ingenuidad, las maldades -qué no lo eran- que hacíamos de niños. He recorrido esa edad con Balzac, con el naña, con La primera Comunión. He disfrutado como un niño leyéndole a él cuando recordaba momentos juveniles.  He disfrutado con todos y cada uno de los relatos, pero sobre todo con Mathilde, con su imaginación desborda, con la maldad que no es maldad, con el deseo de encontrar un paraíso de muertos que viven en medio del desierto. Con eso de que no queríamos hacerle daño, sólo matarla y la traición final, de niños acorralados que confiesan su crimen a los padres. Porque los padres tienen un peso enorme dentro de los relatos, son aquellos que juegan con los niños, y los que los corrigen. Como hacen todos los padres, a veces juegan y a veces regañan. Los padres son los secundarios que no aparecen pero que están dentro de cada relato, la sombra permanente. Los padres pesan en los niños que se hacen mayores, en los que se dan cuenta que ya no son héroes y empiezan a verlos como personas. 
Y si los padres pesan, pesa el descubrimiento del sexo, el ver a las mujeres como otro que nos ellos. Ver las ligas el día de la comunión y darse cuenta que un liguero puede ser un objeto de deseo. Y buscar el deseo en todo, en la criada, en la madre enaguas e incluso creer que a las chicas se les caen las bragas, con la risa que da eso, y pensar que las recogen y las meten en la cartera. Son relatos en definitiva que nos enseñan lo que fuimos y lo que serán. Hacerse adulto sigue siendo hoy igual que entonces cuando los niños andaban en pantalón corto y con piedras en los bolsillos. Es lo bueno que tienen los temas universales, el tiempo no pasa por ellos. De "Los mocosos" hizo Truffaut un corto con éxito. No lo he visto, pero no importa, "Los mocosos" es un relato evocador pero real. Leánlo. Merece la pena.  

Virginales
Tropo Editores
Maurice Pons


Ajuar Funerario


DÍA DE DIFUNTOS


Cuando llegué al tanatorio, encontré a mi madre enlutada en las escaleras.


-Pero mamá, tú estás muerta.
-Tú también, mi niño.


Y nos abrazamos desconsolados.

En Ajuar funerario, Fernando  Iwasaki nos presenta una colección de microrrelatos terroríficos. En diez o doce líneas nos trasmite el miedo y el terror. En el prólogo nos advierte que no se lean si uno tiene hipoteca o una vida normal y no quiere despertarse por la noche con el vértigo y el sudor frío que no se lean. Y tiene razón porque estos relatos te dejan pensando, te trasmiten la sensación de los muertos que habitan entre nosotros, que viven y nos hablan de mil maneras. Con ouijas que explotan vasos o colonizando casas. Nos traen en coche como la chica del auto-stop o nos miran llorar en los funerales. Nos hablan en sueños y pesadillas, y simplemente no les oímos porque nuestra vida sigue y preferimos mirar a los ojos de los vivos. En unas fechas como éstas, en las que la muerte se hace presente, en noviembre, me gusta leer de muertos y vivos. Y Fernando Iwasaki me ha llevado a mi día de difuntos de un modo especial, me ha hecho estremecerme de miedo y asombrarme con sus micros, tan bien trabados, tan genialmente llevados, tan sorprendentes en sus últimas líneas. Lo he leído de modo desordenado, en momentos de soledad, abres uno y en cinco minutos lo tienes leído y te quedas pensando, soñando quizá, mirando a la luna, observando el pasillo vacío y callado. Oyes un crujido y piensas si quizá alguno de los muertos te quieren decir algo. Piensas en los libros que se llenan de seres de papel, en las aventuras que quizá el libro pueda llevarte desde la mesilla hasta tus sueños, en las monjas que tienen una cripta justo detrás de tu casa. En aparecidos en sueños, en sillas de dentista, en todo lo que leíste y te hace soñar de noche. 
Porque los muertos toman vida en las palabras. Toman vida en nuestros sueños y anhelos. Porque solo vemos una parte de la realidad y es agradable encontrarse con voces en la oscuridad y pensar en sus relatos. ¿Quieren ustedes estremecerse un poco? Lean a comienzo de noviembre libros de lo oculto, está es una buena opción, pero seguro que tiene otras. Coman calaveras de azúcar o lleven flores a los muertos. Pero sobre todo lean algo horroroso que asuste hasta a los espíritus. Mejor en voz alta. Seguro que saldrán corriendo con sangre en los dientes después de haber masticado a Gorgona. 

Ajuar funerario
Fernando Iwasaki
Páginas de Espuma